El ajo es sinónimo de vitalidad y buena salud. Nutricionalmente podemos dar mayor importancia a los componentes azufrados del ajo, como aliina y alicina.
Estos son los responsables de que el ajo sea:
Allium sativum
El ajo es una planta herbácea de la que se conoce su uso desde tiempos remotos. Egipcios, griegos y romanos ya la utilizaban con propiedades estimulantes, preventivas y medicinales.
Su origen procede de Asia central, y sus beneficios para nuestra salud han dejado huella hasta nuestros días.
Bolsa 80 g.
El ajo contiene un aminoácido llamado Aliina, el cual puede inhibir enzimas azufrados y descender el indice de colesterol en sangre, por tanto es hipolipemiante.
Al cortar o aplastar el diente de ajo, la enzima Alinasa convierte la Aliina en Alicina, sustancia volátil causante del olor característico y el picor de ojos.
La Alicina es antiagregante plaquetario, y antihipertensivo. Además de ser antioxidante para protegernos de los radicales libres, causantes del envejecimiento celular.
También produce un efecto descongestivo y expectorante en procesos catarrales.
Para que optimicemos todo su potencial medicinal, es necesario consumir los brotes germinados en crudo, ya que el calor destruye gran parte de estos compuestos.
Contiene además:
INFORMACIÓN NUTRICIONAL
100 g
Valor energético
74 kcal / 310 kj
Grasas
<0.5 g
De las cuales saturadas
<0.1 g
Hidratos de carbono
8.9 g
De los cuales azúcares
3.2 g
Fibra alimentaria
6.9 g
Proteínas
6.1 g
Sal
0.02 g